10/1/08

"No fue lo que vi lo que me detuvo, fue lo que no vi.
¿Puedes comprenderlo?, fue lo que no vi....lo busqué, pero no existía, en toda aquella inmensa ciudad había de todo excepto...
Había de todo. Pero no había un final.
Lo que no vi es dónde terminaba todo aquello. El final del mundo.
Imagínate: un piano. Las teclas empiezan. Las teclas acaban. Tú sabes que hay ochenta y ocho, sobre eso nadie puede engañarte. No son infinitas. Tú eres infinito, y con esas teclas es infinita la música que puedes crear. Ellas son ochenta y ocho. Tú eres infinito. Eso a mi me gusta. Es fácil vivir con eso.
Pero si yo subo a esa escalerilla y frente a mi se extiende un teclado con millones de teclas, millones, trillones...que nunca se terminan, y ésa es la verdad, que nunca se termina y ese teclado es infinito...
Si el teclado es infinito entonces..En ese teclado no hay música que puedas tocar.
Te has sentado en el taburete equivocado: ése es el piano que toca un Dios.
¿Tu viste aquellas calles?. Contando solo calles, las había a millares, ¿como os las arreglais para escoger una?
Para escoger una mujer. Una casa, un paisaje al que mirar, una forma en que morir..
Todo ese mundo.
Ese mundo encima que ni siquiera sabes donde acaba...
Y cuánto hay.
¿No teneis miedo de acabar destrozados sólo con pensar en esa enormidad? Y para vivirla...
Yo nací en este barco. Aquí había deseos, personas, pero no más de los que caben entre una proa y una popa.
Tocabas tu felicidad en un teclado que no era infinito."



(Novecento. La leyenda del pianista en el océano)

9 comentarios:

SueEllenRV dijo...

me he hecho un lío

Anónimo dijo...

y eso?

Anónimo dijo...

Es la historia de un hombre q nació y vivió en un barco, se hizo pianista en él, tocaba en medio del mar. Su vida, su mundo era el barco. Su piano era su manera de expresar. Lo que he transcrito es lo que pensó en el instante en el que se iba a bajar de el, a los 34 años, desde la escalerilla. Lo que vió fué tan eterno, tan grande,tan...infinito, que decidió quedarse con la realidad que podia dominar con sus manos. Su piano. Su barco. Su vida.

SueEllenRV dijo...

Qué bonito y qué real!!

Unknown dijo...

alaaaa... que yo todavia no me he visto la peli, jo.

me ha gustado el relato porque para quien no ha visto la peli se puede interpretar de una manera existencial desde una perspectiva interior.

besotes

Anónimo dijo...

...yo no he visto la peli...ni creo q la vea...es tal la sensacion q t keda al leerlo....

Anónimo dijo...

"Se quedó con la realidad que podía dominar". ¿Conformismo?, ¿miedo?, ¿derrotismo?, ¿estancamiento?, ¿egoísmo?, ¿idealización?, ¿añoranza?.

Tal vez debería bajar la escalerilla, si una persona es infinita no tiene porque temer a la grandiosidad de lo que se presenta ante sus ojos, no deja de ser una percepción de la realidad y su importancia.

¿Cómo elegir?, ¿acaso lo hacemos?, ¿o nos eligen?, en cualquier caso lo sientes, lo sabes. Puedes equivocarte, pero si cuidas esa elección no tiene porque ser finita, nunca eterna porque caerías en la falacia de su definición. ¿Por qué unas y no otras?, porque no.

Anónimo dijo...

....olé.

Gema dijo...

...