....creía yo, ser cándido e inocente, que cuando me llevasen el grosso de mis partenecias a la otra casa sería el fin de esa tortura china llamada mudanza...creía yo.. ...y llegó el día, y me llevaron las cosas...y se fueron..y allí quedé yo...reducido mi espacio a lo imprescindible para poder llegar a la cama en un par de saltos acrobáticos y acceder al armario tras jugar una partida de tetris con las cajitas de la habitacion... ...y así llegó el momento de la desesperación...reducido el espacio, hay que juzgar que es imprescindible para la vida diaria y qué no, para ser guardado esto último hasta el fin de los dias...hasta el día en el que posea, arrendado o no, un espacio superior a 3 metros cuadrados. Así me encuentro, querid@s telelectore/as, asique si veis que he salido a la calle en pijama, es que perdí la partida de tetris....
2 comentarios:
Ni los judios tardaron tanto en cruzar el desierto (creo que 40 años...). Ahora que vas a ser "casi" vecina mia, habra que darte mas la vara...
Ey!!dime donde vives, q no tengo harina, ni sal, ni aceite...jajajaja
Publicar un comentario