...el hecho de aparecer en la pantalla de la tele de tu casa ya no se considera milagro..ni es algo que cueste una vida de dedicación, ni si quiera es ya vocacional..
Aún así, tendemos a entronizar a practicamente todos y cada uno de los personajes que visitan nuestro salón día si y día también.
Ya no solo en el salón, pagamos por verles en la gran pantalla, tan enormes, tan perfectamente alicatados con Photoshop, tan ... grandiosos.
Ponemos nuestra ilusión, nuestras expectativas, nuestra más profunda admiración en personas que son de carne y hueso (a excepción de Michael Jakson, que aún me pregunto de qué esta hecho) que no han hecho mas que nosotros. Un día, por seguir los pasos de sus progenitores, o por absurda elección -como casi todo lo acertado que hacemos en la vida- decidieron ser concursantes, actores, actrices, periodístas, políticos...
Y ahí están, en el salón, objeto de toda la atención de los habitantes de la sala, que no les quitamos ojo! y pobre del que se cruce por medio...
A tanto llega este abismal concepto de super humanidad que están temblando las mas profundas creencias.
No es novedad la duda de la existencia de Dios, de un ente superior, (¡superior!, más allá incluso que Julio Iglesias o Angelina Jolie! :) )... Se duda de su existencia, de su sexualidad, del color de su piel...
Con lo escuchado en estas últimas semanas y lo visto en TV se diría que el salvador ha venido a la tierra, que es la esperanza de esta triste situación actual, y que por supuesto, es negro.
(Felicidades Obama, tienes en tus manos la fe del pueblo y el voto de confianza mas grande jamás conocido, el mundial).
No es justo. Miles de existencias son más sufridas que todos esto personajes y pasan sin pena ni gloria por la vida, sin reconociemiento alguno.
Un consejo, apaga la tele y dale al off un ratito a tu router. Viste? no se acaba el mundo.
Reflexiones de tardes de Frenadol. Sin ofender